Cuando era
pequeño y pedía dinero a mis padres para ir al cine con mis amigos, mi padre
siempre recordaba que cuando él era pequeño sus padres le daban 100 Dolares y
que, con ese dinero, él se compraba la entrada para ver la película y le
sobraba para comprar una bolsa de patatas fritas y un refresco.
Ya cuando yo
lo pedía, con 100 Dolares no tenía ni para la entrada del cine. Pero hoy en
día… ¿Qué eres capaz de hacer con 0,60?
Mi padre con
esto estaba, sin hacerlo a propósito, haciendo referencia al principio del
valor temporal del dinero: El dinero pierde valor con el
tiempo.
El dinero
para mí tiene más valor cuanto antes esté en mi poder, por las cosas que me
permite hacer con él mientras lo tenga disponible y, a la vez, las que me evito
hacer si no lo tuviera.
Quiero mi
dinero, cuanto antes mejor
Pongamos por
ejemplo que mi empresa me da un bonus de 1.000 Dolares y me da la alternativa
de pagármelo hoy o dentro de un año (no cuestionemos la lógica del ejemplo…
¡cosas más raras se han visto!).
A mí siempre
me interesará que me lo den cuanto antes: prefiero tener mis 1.000 Dolares hoy
en mi cuenta y ser yo quien decida qué hago con ese dinero.
Se me
ocurren, por ejemplo, 3 alternativas para ese dinero hoy:
1: Lo
guardo debajo de la cama
Dentro de un
año tendré 1.000 Dolares pero valdrán menos que hoy por el efecto de la
inflación.
La
inflación es el incremento generalizado del nivel de precios en una economía
entre dos momentos temporales.
La leche, el
pan, los alquileres… Excepto en periodos puntuales de deflación, todos
los precios suben de forma paulatina (o muy rápidamente como en el
caso de las economías hiperinflacionarias como Argentina o Turquía).
En España
actualmente las tasas de inflación es estables (entre 1,0% y 1,5% anual) pero
hay países donde en periodos muy cortos los precios pueden subir hasta un 50%,
lo que supone que su población pierde, en ese periodo de tiempo, la mitad de su
poder adquisitivo.
Pongamos en
este ejemplo que tenemos una inflación anual en nuestro país del 1%. Sobre
estos 1.000 Doalres yo habré perdido en un año poder adquisitivo por 10 Dolares
(1.000 * 1% = 10 Dls).
2: Lo
utilizo para pagar gastos corrientes durante el año
Dedico mis
1.000 Doalres a pagar una serie de gastos que voy teniendo durante el año
(alquiler, agua, teléfono, etc).
Si no
tuviera el dinero en mi cuenta corriente, tendría que pedirlo prestado para
pagar todas estas facturas, y esto tendría unos intereses financieros asociados
que tendría que pagar.
Supongamos
que mi banco me exige un interés anual del 5% a cambio de prestarme el dinero:
al final del año me habré gastado esos 1.000 Dolares más 50 en intereses que
tengo que pagar al banco (1.000* 5% = 50 Dolares).
Por lo que,
si desde hoy tengo el dinero en mi poder, me evito pedirlo prestado y dentro de
un año me habré “ahorrado” esos 50 Dolares de intereses.
3: Lo
invierto
Si no
necesito este dinero durante el año para pagar gastos pero tampoco quiero
dejarlo parado debajo del colchón, lo puedo invertir en un determinado activo
financiero que me ofrece, por ejemplo, una rentabilidad del 5% anual.
Al final del
año mi inversión habrá generado 50 Dolares(1.000* 5% = 50 Dls) que se añaden a
mis 1.000 iniciales y que podría incluso, a su vez, volver a invertir para que
generen sus propios intereses.
En
conclusión
Si me
hubieran dado los 1.000 Doalres al final del año en vez de ahora, habría perdido
o dejado de ganar: el valor de la inflación + los intereses
financieros pagados (ejemplo 2) o no cobrados (ejemplo 3): 10 Dls + 50 Dls: 60 Dls
Mis 1.000
Dolares de dentro de un año serían equivalentes 940 Dolares hoy. Es decir, mi
dinero habrá perdido un 6% de su valor en 1 año.
Sin entrar
en fórmulas matemáticas, éste es el reflejo del valor del dinero en el
tiempo.
El valor
temporal del dinero en el análisis de inversiones
Este
principio es fundamental para que entendamos los métodos dinámicos de
valoración de inversiones como el de descuento de flujos de caja, que
es el modelo mayoritariamente seguido para el análisis de inversiones.
Pongamos
como nuevo ejemplo un proyecto de inversión a 10 años:
1.
Tengo
que invertir hoy 8.000 y estimo que me genere 1.000 al año: 10.000 al final de
los 10 años.
2.
Por
lo que, en teoría, este proyecto me generará un beneficio de 2.000 netos (10.000
– 8.000 que invierto = 2.000).
3.
Esto
es una rentabilidad del 25% ( 2.000 / 8.000 = 25%), que está fenomenal, ¿no?
Pero… ¿No
acabamos de decir que el dinero pierde valor día a día?
A riesgo
de que pienses que no se sumar, te puedo asegurar: 1.000 al año durante
10 años no suman 10.000
Siguiendo el
ejemplo que veíamos al principio (1% de inflación anual + 5% de
rentabilidad/coste financiero):
1.
Como
ya hemos visto, cada año esos 1.000 perderían un 6% de su valor: esos 1.000€en
realidad son equivalentes a 940 anuales.
2.
Considerando
una inversión a 10 años, estaríamos hablando entonces de 9.400, no 10.000.
3.
Por
lo que el beneficio asociado a este proyecto ya no serían 2.000 sino 1.400
(9.400 – 8.000 = 1.400). Esto es: ya no hablamos de un 25% sino de una
rentabilidad del 17,5% (1.400 / 8.000 = 17,5%).
Entenderás
de esta forma la importancia que tiene este principio en el análisis de
inversiones, ya que estamos constantemente comparando flujos monetarios que se
producen en distintos momentos temporales.
Nunca lo
olvides: el momento en que se producen los flujos de una inversión puede
marcar la diferencia entre un proyecto rentable de uno que no lo es.
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