Según el modelo de los tres cerebros de Paul MacLean nuestro cerebro está formado por tres capas: la reptiliana, la límbica y el neocórtex. Nuestra complejidad mental además vive muy alejada de los tiempos en los que se desarrollaron estas estructuras, por lo que es normal que a veces tengamos debilidades mentales en la sociedad en la que vivimos.
A continuación, vamos a ver cuáles son las claves
fundamentales para llegar a desarrollar una buena fortaleza mental. Para
ser fuertes psicológicamente debemos tomar cierta perspectiva a la hora de
afrontar la vida. Para seguir el camino que queremos hay que aprender a ser
fuerte mentalmente.
Las 8 claves fundamentales para
desarrollar fortaleza mental
Nuestra razón, nuestras emociones o
nuestros hábitos nos marcan mucho. A veces de un modo que
puede ser contraproducente, por lo que no debemos permitir que nuestra
fortaleza mental quede alterada.
A continuación, mostramos una serie de clave
fundamentales para ser fuertes psicológicamente para llevar la vida que queremos.
Se trata de unos sencillos consejos que pueden hacernos reflexionar sobre el
modo en que estamos haciendo las cosas y el modo en que queremos hacerlas.
1. La capacidad de aceptación es esencial
No aceptar las cosas es una causa de
bloqueo. Hay muchas personas que no están de acuerdo con
algunas situaciones que a menudo consideran injustas, y dan vueltas a ello. En
muchas ocasiones necesitamos sencillamente aceptarlas para poder mirar adelante
y vivir sin tanto desasosiego.
Justamente desde esta posición es desde la cual
podemos empoderarnos para hacer las cosas diferentemente. A pesar de la
contradicción que pueda parecer haber, para luchar por nuestras ideas a veces
hace falta este punto de aceptación.
2. Focalizarse en lo que podemos controlar
Muchas veces nos preocupamos en las cosas
que podrían haber sido y que serán. Esto es un error muy
extendido pero que nos lleva a muchas angustias que nos podríamos ahorrar. Lo
que está en el pasado no está para nada en nuestra mano y no tienen ningún sentido
pensar demasiado en ello.
En lo que se refiere al futuro hay ciertas cosas que debemos
tener en cuenta, pero no todo vale. Obsesionarse en que tenemos que conseguir
un ascenso, gustarle a tal persona o sobreproteger a nuestro hijo para que no
le pase nada no son buenas decisiones. Hay ciertas cosas que están fuera del
alcance de nuestra mano, por lo que preocuparse en demasía nos traerá más
problemas que soluciones.
3. No dar demasiada importancia a las
cosas
Hay muchas personas que le dan mucha importancia
a todo. En estos casos acostumbra a pasar que en los casos
en los que las cosas no salen como esperaban lo pasan mal, e incluso hay quien
dramatiza.
No hay solución para aquellas personas que piensan que
todo es trascendente. En el transcurso de los años van a seguir teniendo falta
de fortaleza mental, pues para tirar adelante no es adecuado pensar que las
cosas son tan importantes. Sobrevalorar las cosas nos pone una presión y una
serie de barreras que hace más difícil poder alcanzar nuestros objetivos.
4. Pensar en nuestras prioridades
Una de las claves fundamentales para
desarrollar fortaleza mental tiene que ver con establecer prioridades.
La vida está llena de luchas y dificultades, por eso dedicar nuestra energía a
causas que en realidad no deseamos es una auténtica pena. Además, hay que
aceptar que tenemos que hacer ciertos sacrificios para alcanzar nuestros
objetivos.
Vale la pena dedicar el tiempo necesario a
preguntarnos cuáles son nuestras prioridades para luego actuar en consecuencia.
Tomar una lista y apuntarlas para visualizarlas e interiorizarse será una gran
idea. Todo para que nuestra vida pueda tomar el rumbo que realmente deseamos.
5. Comprometerse
Hay personas que no pasan la teoría a la
práctica, y esto representa una debilidad muy grande.
Para que la vida vaya por el camino que queremos debemos tomar partido y poner
toda la carne en el asador.
Pensar en dejar las cosas para más tarde o para el día
siguiente no es la actitud que debemos tomar si queremos tomar las riendas de
nuestra vida. Por eso es muy interesante también hacernos rutinas, pues si
sabemos que es el tiempo de hacer una cosa en particular va a ser más difícil
procrastinar.
6. Valorar puntos fuertes y no esconder
los débiles
Todo el mundo tiene fortalezas y
debilidades. Esto es así para todas las personas, por
lo que no vale pensar en que somos perdedores y que no podremos alcanzar
nuestros objetivos. Puede que estos no sean los correctos, lo cual es otra
cosa. Debemos alinear nuestras metas con nuestras capacidades.
Por otro lado, tampoco hay que esconder nuestras
debilidades. Hacerlo no hace más que gastar parte de nuestra energía y podría
jugarnos malas pasadas; lo mejor es aceptarlas tal y como son. Solamente desde
esta posición es posible trabajarlas para mejorarlas, y en cualquier caso no
hay que sentir vergüenza alguna. Todo el mundo tiene.
7. Enfrentarse a los miedos
Decía Miguel de Cervantes que el verdadero
valor se encuentra entre la cobardía y la temeridad.
Todo el mundo tiene miedos, y de hecho el valiente no es el que no siente miedo
alguno, sino el que se enfrenta a ellos.
Para poder llegar a tener fortaleza mental hay que
superar las barreras que nos ponemos. Ser fuerte psicológicamente también
significa llegar a mostrarnos que somos capaces de afrontar nuestros temores si
es necesario.
8. Cuidar las relaciones sociales que
importan
A muchas personas les sorprenderá, pero este es un
punto importante. Rodearnos de personas que nos respeten, nos quieran y
nos entiendan es fundamental. De hecho la vida social es una de las patas
que sustentan la salud mental, pero va más allá y se relaciona con la fortaleza
mental.
Dedicar nuestro tiempo a pasarlo con personas que son
superficiales o tóxicas es una mala inversión. Estas personas van a gastar
nuestra energía inútilmente, y no nos van a dar el apoyo que necesitamos para
afrontar la vida de la mejor manera cuando lo necesitemos.

