En cuanto a su futuro profesional algunos escogerán el
típico policía, bombero o médico. Otros optarán por ser astronautas, atletas
olímpicos o presidentes. Si estamos hablando de riqueza, algunos aspiran
simplemente a “tener dinero”. Otros buscarán tener un imperio comercial o la
posibilidad de jubilarse a los 40 años o más jóvenes.
Como padres, nosotros tenemos más influencia acerca de si nuestros niños podrán alcanzar sus sueños más de lo que podríamos pensar. Para los hijos, los padres son fuente de inspiración, motivación y liderazgo.
Se podría pensar que los sueños de tus hijos no son
realistas. Ese es el adulto negativo dentro de ti. Tú debes creer en tus hijos
porque ellos creen en sí mismos y es probable que tú seas el único apoyo que
tengan.
Cómo ayudar a tus hijos a convertir sus
sueños en realidad
1. No niegues sus sueños
Los niños sueñan en grande, eso es lo bueno de ellos.
Cuando tú fuiste niño también soñabas en grande (asumiendo que eres un ser
humano).
Muchos de ustedes probablemente no pudieron realizar
los sueños que tenían y por lo tanto consideran que sus hijos
tampoco. Si ese es el caso, deja de pensar eso ahora mismo.
Los sueños de tus hijos no son los tuyos. En cuanto a
los niños se refiere, todo es posible. Y así es como debe ser. Si tú niegas los
sueños de tus hijos, o su derecho a soñar, entonces estas socavando sus
posibilidades de éxito.
Por lo general se toman decisiones basadas en la
probabilidad más que en la posibilidad. Sin embargo, puedo decir que este es un
caso en el que todos tenemos que pensar más en la posibilidad y lanzar la
probabilidad lejos por la ventana.
2. No te pongas en su camino
Si tu hijo va a realizar su sueño de ser el primer
astronauta en aterrizar en Marte, lo último que necesitan es que arruines las
cosas.
Los padres se ponen en su camino cuando:
- Niegan
los sueños de sus hijos.
- Controlan
a sus hijos.
- No
les enseñan habilidades para la vida.
- No
les proporcionan una educación de calidad.
- Predican
una visión negativa de la vida.
Tú meta como padre es satisfacer tus obligaciones
parentales y proporcionarles un camino hacia el éxito que tus hijos puedan
seguir. Si desalientas a tus hijos antes de que empiecen, no solo los hundirás
en ese momento, sino que además les impactará negativamente en su vida adulta.
3. Da un buen ejemplo
Los niños “aprenden de lo que viven y disfrutan de lo
que aprenden.” Como padres, nuestros hijos siempre están observándonos. Ellos
están orgullosos de lo que hacemos y utilizan nuestros logros como un estándar.
El éxito y el bienestar son el producto de un proceso,
cualquier persona lo puede conseguir. Un niño que crece en una familia exitosa
vivirá en torno a ese proceso y lo adoptará en su propia vida en el futuro.
Este será su estándar de vida.
Por lo tanto, el fracaso es también un proceso,
cualquiera puede ser esa persona que nunca logra nada. Un niño que crece en una
familia sin éxito probablemente adoptará ese proceso en su propia vida en el
futuro. Ser pobre y sin éxito será su estándar.
En muchos sentidos, tú eres la clave del éxito de tus
hijos. Aunque muchos niños al crecer adoptan valores y procesos opuestos a lo
de su familia, tú no deberías contar con ello para tus hijos. En su lugar,
realiza todo lo que esté a tu alcance para asegurarte que ellos existan para
tener éxito.
4. Ayúdalos a tomar acción
Cuando los niños crecen y se desarrollan comienzan a
mostrar interés en muchas cosas diferentes. Van a empezar a prestar más
atención a ciertas cosas que realmente les interesen, algunas de los cuales se
convertirán en sus sueños.
Si tu objetivo es ayudar a tus hijos a alcanzar esos
sueños, debes mostrarles cómo lograrlo y ayudarles a abrir el camino para
conseguirlo
Sin embargo, cuando los objetivos parecen muy lejanos
y a menudo grandiosos, ¿Cómo podemos siquiera comenzar a orientarlos?
a. Pídales que escriban sus sueños.
Anotar sus sueños les permiten obtener ideas de cómo
pueden empezar a caminar hacia sus metas paso a paso y los ayuda a mantenerse
responsables ante sus sueños.
b. Investiga sus sueños.
Entre más aprendan acerca de sus sueños, más realista
se volverá el mismo. La investigación también les dará información importante
sobre lo que van a necesitar para convertir ese sueño en realidad.
c. Haz un calendario del objetivo.
Fijar una fecha para el logro de una meta les ayudara
a mantenerse enfocados. Para los niños, el objetivo podría ser “dentro de los
primero 5 años después de graduarme en la universidad” o “antes de cumplir los
16 años.”
d. Desarrolla un plan de acción.
¿Cómo planeas conseguir tu objetivo? ¿Qué medidas vas
a tomar? ¿Qué educación o habilidad especial necesitas para lograr su objetivo?
e. Enfoque, intensidad y perseverancia.
El primer paso es enfocarse. Vamos a traer intensidad
a la ecuación, pero una intensidad salvaje sólo conseguirá hacernos correr en
círculos. Una intensidad enfocada es el combustible que impulsa a la gente a
conseguir el éxito.
La perseverancia es el impulso adicional que
necesitas darte cuando las cosas parecen estar ralentizándose. Un sueño sin
perseverancia no es más que un “fue una vez”.
f. Juega.
Desarrolla juegos o desafíos que permitan a tus hijos
conseguir pequeños logros. O simplemente pregúnteles si tienen algún pequeño
sueño o meta que quieran lograr más rápidamente y utilízalas como herramientas
de enseñanza.
Si los niños pueden lograr una meta a
pequeña escala, van a aprender dos cosas importantes:
1.
Conseguirlo a gran escala es posible.
2.
El proceso de conseguirlo (motivación,
organización, intensidad y determinación) funciona.
La importancia de este proceso no es realmente su
sueño inicial. Se trata de enseñar a los niños a conseguir cualquier cosa. El
logro es un proceso de motivación, organización, intensidad y determinación.
Queremos que aprendan ese proceso de modo que incluso si cambian sus sueños,
sus posibilidades de éxito sigan igual.
5. Muestra tú apoyo
Los niños tienen su propia motivación interna al igual
que todos nosotros. Pero la motivación interna por sí sola no debe ser la única
cosa que los conduzca.
No sólo tu motivación es importante para su éxito,
también es importante para ellos emocionalmente. A ellos les importa lo que
piensas. Tú eres mamá. Tú eres papá. Eres su héroe y heroína.
Si estás a su lado, todo es posible. Si le das luz
verde, ellos pisan el acelerador. Y cuando lleguen los tiempos difíciles
vendrán a ti para que los ayudes.
Sé un remanso de pensamientos positivos y
puntos de vista, apóyelos sin ofrecerles consejos no solicitados y ayúdeles a
perseverar cuando estén decaídos.
Si tú haces estas cosas, tus niños podrán
hacer o ser cualquier cosa que sueñen…

