¿Cuántas veces nos hemos detenido a pensar porque no logramos conseguir
nuestras metas?
Esto suele suceder comúnmente, es por ello, que aquí te dejo esta
pequeña lista que podría serte de utilidad para conseguirlas:
Define tus metas
Si estás por comenzar un proyecto o quieres fijarte un propósito, lo primordial
es tener muy claro el objetivo en tu mente. Una muy útil estrategia es escribir
las metas, ya sea en papel o en un medio electrónico para que visualmente
puedas revisarlas y detallarlas correctamente, asimismo te servirá como
bitácora para recordarlas más adelante. categoriza adecuadamente tus metas, es
decir establece etiquetas como la personal, profesional, familiar, etc., y en
cada una de ellas podrás establecer las metas u objetivos que deseas lograr.
Al utilizar la estrategia de escribir tus metas seguramente surgirán muchas
ideas. Es importante que exista claridad en cada una, que vayas pensando lo que
necesitarás para lograrlas, si son metas viables y si realmente los resultados
de estas son importantes para ti. El siguiente paso será evaluar cada una de
las metas para definir cuáles son importantes y cuáles urgentes. Una forma
correcta es realizar comparaciones de unas con otras para ir depurando la lista
y obtener la que finalmente será tu lista final de metas.
Con la lista en mano tendrás que reunir los elementos y recursos necesarios para lograr estas metas. Organiza tu tiempo, revisa tus finanzas, habla con las personas indicadas, visitas los lugares correctos, entre muchas otras cosas. Esto puede parecer complicado pero no lo es. El proceso para hacer que las cosas se muevan consiste en ser proactivo e ir en busca de las cosas necesarias para que tus metas se cumplan. Esto quiere decir que sentado en tu casa o en la oficina definiendo sólo metas, difícilmente las conseguirás, hay que hablar con las personas correctas, leer los libros acertados, invertir en las áreas necesarias, en fin, todo lo indispensable.
Evaluación y
control
Todo lo que hagas y pretendas hacer necesita forzosamente tener un control,
este proceso será el que te permitirá estar al tanto de si vas por el camino
correcto para lograr tu meta o no. Para la evaluación y control de cada una de
metas es importante definir los mecanismos de evaluación, es decir si tu meta
es viajar, de acuerdo a los recursos y actividades que requieras para poder
lograrlo deberás ir monitoreando tu avance estableciendo parámetros en una
línea de tiempo que te permitan conocer si el rumbo que llevas es el acertado
para concretar tu meta. Esto te dará las opciones necesarias para apretar la
marcha y lograr tu meta.
La perseverancia es la acción de mantener el rumbo fijo, sin cambios. Es común que algunas de nuestras metas presenten ciertos obstáculos que pudieran complicar su conclusión. Es por ello que la persistencia es un elemento fundamental para la consecución de nuestros objetivos. Un hábito que puede ayudarnos mucho es el de afilar cierra antes de usarla; la analogía de esto muy sencilla, si un leñador se pusiera a cortar un árbol con su hacha sin afilar pasaría muchas horas y con mucho esfuerzo para lograr su objetivo y queda la incertidumbre de que realmente pudiera lograrlo. Lo mismo sucede con nuestras metas, si no estamos preparados correctamente para realizarlas difícilmente lo lograremos.
