Si los bancos han hecho de su pasatiempo favorito el llamarte los días y horas en las que comúnmente no lo hacían, si los saldos de tus estados de cuenta han cambiado de partido y ahora todos tienen a la izquierda (en negativo), si la idea de conciliar el sueño se ha vuelto un anhelo prioritario en tu vida, si al llegar la quincena, lejos de cobrar sólo esperas el dinero para pagar.
Estas en un serio
problema financiero.
Una mala
administración de tus recursos puede ser la causa de tus finanzas insanas. No
es una situación nueva ni particular de nuestro país, pero las estadísticas
indican que la morosidad sólo en las tarjetas de crédito ha llegado al 40%. Y
no hablemos de los demás tipos de créditos existentes.
La administración
de nuestros recursos financieros debe ser estrictamente disciplinada y hacerse
de buenos hábitos para disfrutar de la tranquilidad de deber y poder pagar.
A continuación, te
presento algunos consejos que quizá puedan ayudarte:
“Nunca jamás”
gastes más de lo que ganas
Este punto es esencial en tu vida financiera, no adjudiquemos esto a la edad,
ni al nivel social, ni mucho menos a la educación de cada individuo. Es un
problema de responsabilidad personal, de madurez e inteligencia.
A muchos nos ha
sucedido que deseamos, queremos y en muchas ocasiones lo hacemos. Comprar,
comprar y comprar y pensar que algo maravilloso resultará y las deudas
desaparecerán. Pero sucede todo lo contrario.
Aquí la disciplina
financiera debe ser enérgica. No deberá seducirte la idea de adquirir todo lo
que tu mente desee. Nuestra forma de comprar debe basarse en nuestra capacidad
de pago y nunca jamás en la del deseo. Es muy importante que determines
correctamente la aplicación de tu dinero en las cosas que debes comprar y no en
las que quieres. Cuando elabores tu presupuesto puedes destinar un porcentaje
para aquellas cosas que no son necesarias pero que deseas.
Lee antes de firmar
Aunque no es un hábito común, y lo afirma un estudio efectuado por la UNAM, en
donde los resultados arrojan que leen un libro al año 6 de cada 10 personas,
que en otros términos quiere decir que un 40% de la personas mayores de quince
años no leyó un libro durante un año. En fin, esa es otra historia.
Antes de aceptar un
crédito, una nueva tarjeta ó un “ADELA” de nuestra nómina, es de vital
importancia leer los términos y condiciones del crédito, la tasa de interés, el
plazo y todos los puntos relevantes de esta operación.
Extrayendo la
información de cada uno de los instrumentos crediticios que te ofrecen las
entidades bancarias puedes diseñar una tabla sencilla a manera de comparativa,
que te permita evaluar los pros y contras de cada uno, para elegir la que mejor
se ajuste a tus posibilidades.
Prioriza
Elabora una lista de las cosas que son importantes que compres, las
indispensables, las menos importantes. Y destina el recurso a cada una de
ellas. Establece los tiempos en los que deseas adquirirlas, ya sean a corto,
mediano o largo plazo.
El establecer
prioridades en nuestra modelo financiero generará un hábito sano y duradero
para definir correctamente la aplicación de nuestros recursos.
“Nunca lo que
importa menos deberá anteceder a lo que importa más”.
Utiliza el
apalancamiento
El apalancamiento
no es más que contar con la posibilidad de financiar determinadas compras de
activos sin la necesidad de contar con el dinero de la operación en el momento
presente.
El endeudarse es
una estrategia utilizada por muchos, pero cuando está no se tiene concebida
como tal puede resultar una pesadilla lacerante y desgastante en nuestras
vidas.
Los créditos son y
deberán ser siempre instrumentos que te permitan maximizar tus recursos y no
generar una mayor deuda. Es por ello que la planeación es el primer eslabón en
la administración.
Es importante que
sepas que el incremento del apalancamiento también aumenta los riesgos, dado
que provoca menor flexibilidad a la incapacidad de atender los pagos.
Utiliza
correctamente tus tarjetas de crédito
·
Siempre paga más del mínimo de tus tarjetas.
·
Liquida el total de tus consumos del periodo en la fecha de pago
indicada en tu estado de cuenta.
·
Utiliza tu tarjeta el siguiente día de la fecha de corte.
·
Sólo firma lo que puedas pagar en su totalidad cada fecha de pago.
·
No abuses de las promociones a meses sin intereses ya que comprometen tu
capacidad de pago.
·
Usa inteligentemente tu tarjeta de crédito y sácale el mayor provecho.
·
Espero y deseo que estos breves consejos puedan ayudarte a mejorar tus
finanzas personales.
