Las personas creen que el dinero y la felicidad son cosas
que no pueden ir de la mano. Dicen que los ricos son personas tristes.
Curiosamente lo dicen quienes no conocen personalmente ni a uno solo de ellos.
Generalmente escuchamos o leemos esto de que los ricos son
infelices por toda parte.
Es como una plaga que ha invadido al mundo, y no es difícil
imaginarse por qué tantos viven inmersos dentro de problemas financieros que
les aquejan todo el tiempo.
La calidad de vida va de la mano del dinero y la
abundancia, veamos entonces cómo reprogramar nuestra mente para acoger el
bienestar.
Todo comienza desde nuestra infancia. Dependiendo de
nuestra situación económica, cuando niños contamos con estímulos provenientes
de todas partes, que de alguna manera u otra clasifican a las personas según
sus ingresos.
Es decir, de cierta forma, existe discriminación por la
cantidad de dinero que uno tenga.
Pero OJO, no me refiero a que son los ricos quienes
discriminan. Muchas veces es exactamente lo opuesto. Son los pobres quienes
discriminan a los ricos, por simplemente tener más, por simplemente tener la
oportunidad de vivir mejor.
Las personas que no gozan de gran solvencia financiera
sienten resentimiento contra los que sí gozan de ella. Y caen en el conformismo
de decir que no tener mucho dinero es mejor porque se vive más feliz.
¿Quién dijo que no se puede vivir feliz y con abundancia al
mismo tiempo?
Alegan estas personas que el dinero trae infelicidad. Pero
curiosamente el dinero no es más que un simple papel con cierto valor
percibido. No es nada que nos manipule y ni siquiera nos habla para decirnos
qué decisiones tomar.
Si somos infelices es por culpa nuestra. Si somos avaros,
es porque así lo hemos decidido. Si nos volvemos personas malas es por nuestra
personalidad, no por el dinero. El dinero simplemente maximiza nuestros rasgos.
Si somos generosos, lo seremos aún más con dinero.
Si nos preocupamos todo el tiempo, con más dinero esas
preocupaciones explotarán.
Pero si por el contrario contamos con una actitud hacia la
vida diferente a la de muchas personas que precisamente tienen problemas
financieros, cuando el dinero empiece a llegar, no nos sentiremos como que no
merecemos esta abundancia, sino que por el contrario tenemos miles de motivos
para estar agradecidos, para sintonizarnos en una frecuencia de optimismo,
tranquilidad y bienestar.
Calidad de Vida
¿Qué es la calidad de vida entonces?
Para mí, simplemente es poder disfrutar cada día de la vida
al máximo, poder tener tiempo para pasar en familia, gozar de cada detalle que
nos ofrece el mundo.
No vivir atados a un horario que nos impida realizar
nuestros sueños, no tener que responderles a otros por cosas que ni siquiera
nos apasionan. No tener que vivir una vida para los demás, sino una vida para
sí mismo, en beneficio de los demás.
Considero que una gran calidad de vida nos la damos
nosotros mismos, y considero que las personas que se creen pobres (y que por
tanto, efectivamente lo son) nunca tendrán una buena calidad de vida, debido a
que enlazan el bienestar con el tener mucho dinero, pero al tiempo, asignan
connotaciones negativas a la acumulación de la riqueza misma.
Es decir, estas personas creen que, para vivir bien, se
necesita lograr abundancia, y que al lograr abundancia se vive mal.
Quienes dicen que los ricos son malos, que son corruptos,
que son ladrones… etc, es porque no conocen personalmente a una persona
verdaderamente rica, y porque quizás se ha dejado llevar del concepto de
riqueza que transmiten medios como la televisión o la radio.
Muchas veces pensamos que los ricos son los políticos y
narcotraficantes de nuestro país. Pero esto es increíblemente falso.
Estas personas no conforman más del 1% de toda la población
influyente en el mundo.
¿Conoces a una persona verdaderamente rica personalmente?
Si no eres rico tú también, es muy posible que no te
relaciones mucho con estas personas ¿Sabes por qué? Porque ellos siempre buscan
relacionarse con personas que cuenten con una actitud positiva y optimista
hacia el mundo. No quieren saber nada de quienes son conformistas y están
renegando todo el tiempo de sus malas situaciones.
No digo que tú seas así, sino que digo que de alguna manera
u otra, si no gozas de una gran abundancia, es porque no te estás relacionando
con las personas que deberías. Mira a tu alrededor y dime ¿Cuántas de esas
personas con las que pasas más tiempo, cuentan con una gran mentalidad millonaria?
Muy pocas ¿Verdad?
Pues bien, esta es una de las razones por las que no tienes
una gran calidad de vida ahora mismo. Primero, porque posiblemente cuentes con
un concepto erróneo de que el dinero no te da calidad de vida, y segundo,
porque es posible que pases mucho tiempo hablando con personas que cuentan con
los mismos conceptos y que acabes por reforzarlos cada vez más.
La solución es simple, y no tienes que irte a un campo de
Golf a encontrarte con personas ricas.
Ya con estar leyendo este blog, estás relacionándote con
alguien que cuenta con los mismos deseos que tú de mejorar y lograr buenas
cosas en la vida. Corre la voz y empieza a evangelizar la abundancia en la
vida, empieza a que gozar de gran abundancia sea tu estilo de vida.
Convéncete a ti mismo de que puedes lograr grandes cosas y
¡díselo a todos!
No temas ser rechazado por esto, no podrás tener felices a
todos, simplemente serás diferente y lograrás lo que te propones, no como
muchos otros que pasarán la vida preguntándose por qué no llegan nunca a lograr
éxito en lo que se proponen.
Contribuye con que tu entorno se encuentre a favor de
mejorar tu vida, adecúa todo lo que te rodea (incluidas cosas y personas) para
que te encuentres en un estado más receptivo ante el bienestar, la calidad de
vida y la abundancia. Todo estriba en el hecho de que tu mente subconsciente se
convenza de que no tienes otra alternativa, que la de ser rico y con ello muy
feliz.
