¿Cómo trabajar la autoestima? Uno de los grandes problemas
de las personas en general es la falta de autoestima. Algo que uno mismo no es
capaz de ver, porque la dificultad de valorar las cosas buenas que uno mismo
tiene, es lo que impide ver que los demás conviven con los mismos problemas. La
falta de autoestima supone un gran impedimento para muchos aspectos de la vida
diaria.
Porque la falta de autoestima conlleva un aspecto negativo
sobre uno mismo. Algo que muchas personas no son capaces de identificar en sí
mismos. Lo que en sí mismo supone una dificultad para poder trabajar en el
problema. Para saber si tienes problemas de autoestima, solo tienes que
pensar en ti mismo de la siguiente manera.
Posiblemente te sientas incómodo ante un elogio, sueles
estar a la defensiva, te sientes inferior o con menos capacidades que otros, te
comparas constantemente. También es muy frecuente culpar a los demás, tomarse
las críticas de forma personal y ofenderse por cualquier cosa. Sencillamente,
te crees inferior porque tu percepción sobre ti mismo es negativa.
La buena noticia, es que la autoestima se puede trabajar.
Sin embargo, es fundamental ser consciente de que no existe un truco de magia
que pueda cambiar la falta de autoestima. Tan solo depende de ti, de tu fuerza
de voluntad, de tu constancia y de tus ganas de mejorar. Con estos
ejercicios, podrás mejorar la visión que tienes de ti mismo.
Trasforma los pensamientos negativos en
positivos
La negatividad es un pozo sin fondo de sufrimiento y malos
pensamientos. Para trabajar la autoestima lo primero es transformar los
pensamientos negativos en positivos. En vez de pensar que no vas a ser capaz de
hacerlo, piensa en cómo vas a intentar hacerlo. Repítete a ti mismo que
no hay mayor error que no intentarlo. Incluso si te equivocas y no
sale bien a la primera, será mejor que no haberlo intentado.
Proponte metas que puedas cumplir
No hay nada peor para la autoestima que proponerse metas
imposibles. Cuanto más realista seas, más probabilidades de cumplir tendrás. Si
el camino es largo, cada pequeño paso resuelto será un mimo de autoestima. Cada
reto que vayas afrontado, será un aliciente para pensar a lo grande.
Las comparaciones son odiosas
No mires a los demás para encontrarte a ti
mismo, no te compares. Cada persona es totalmente
diferente, cada uno tiene sus virtudes, sus capacidades y sus diferencias. Por
otra parte, nadie sabe cuál es el camino que ha tenido que recorrer esa persona
para llegar a donde está. Lo que significa que una vida exitosa requiere de
esfuerzo, trabajo y constancia, para todo el mundo.
Aprende a perdonarte
Las personas con baja autoestima son además muy
autocríticas, lo que no hace sino aumentar la falta de amor propio. Perdonar es
un valor fundamental, hacia otras personas y hacia uno mismo. Equivocarte es
humano, saber perdonarte es lo que te hará más sabio, más fuerte, te
dará el empuje que necesitas para volver a intentarlo.
Quiérete, háblate con cariño y respétate
Es posible que seas una persona muy crítica, especialmente
contigo mismo. Lo que no es más que un reflejo de la baja autoestima, de la
dificultad para valorarte y quererte tal y como eres. Mírate al espejo y
observa tu cara, tu cuerpo, tu sonrisa, busca lo mejor de ti, sonríe a tu
propia imagen, piensa en ti como una persona externa. ¿Cuáles son las
virtudes que los demás admiran de ti? ¿Qué es lo que mejor te define como
persona?
Si eres amable, solidario, si tienes empatía hacia los
demás, eres una buena persona y tratas de no hacer daño a nadie, tienes las
principales virtudes que se necesitan para triunfar en la vida. Porque esos son
los valores que te ayudarán a tener buenas relaciones, a tener una gran vida
social y disfrutar de la vida de la mejor forma posible, en compañía.
Dedícate tiempo de calidad
Para trabajar la autoestima es fundamental dedicarse tiempo
de calidad. Cuida de ti, de tus aficiones, lee libros, escucha música, sal a
pasear, en definitiva, dedícate tiempo de ocio que te ayude a encontrarte.
Pasar tiempo a solas con uno mismo es necesario para desarrollas las
habilidades. Tú eres tu mejor herramienta, conocerte es necesario para
aprender a quererte.
Libérate de tu mochila
Todo el mundo tiene una mochila a cuestas. Un saco lleno de
frustraciones, de un trabajo que no te gusta o no te hace feliz, relaciones
afectivas que no aportan nada, malos hábitos que impiden llevar una vida
saludable, recuerdos y vivencias que no dejan avanzar. Liberarte de esa
mochila es fundamental, porque es el peso que te impide avanzar.
Piensa en las cosas que te impiden avanzar, si no tienen remedio, apártalas de tu mente. Las que tenga solución son sobre las que te debes enfocar. Si no te gusta tu trabajo, piensa cómo puedes hacer para cambiarlo. Planifica qué necesitas para cambiar el rumbo de tu vida y establece metas a corto plazo que te ayuden a lograr tu objetivo.
Practica el agradecimiento cada noche
El día está lleno de momentos, situaciones, vivencias que
aportan y llenan la vida. Algunas de ellas pueden ser negativas, pero lo que
debes hacer es cada noche antes de acostarte, pensar en las positivas y
practicar el agradecimiento. Piensa en las cosas buenas que te ha dado
el día, no tiene porqué ser algo grande. Una comida que te haya
gustado mucho, ver a una persona sonreír por la calle, una persona amable. Son
muchas las posibilidades, recordarlas cada noche te ayudará a dormir mejor y
levantarte más positivo.
Trabajar la autoestima es un trabajo diario, constante, que
te debe acompañar a lo largo de la vida. Porque el camino está lleno de
situaciones que pueden hacer tambalear tu amor propio, tu fortaleza, tu
autoestima. Por ello, es necesario realizar acciones para trabajarla y
mejorarla cada día.
La vida se vive una sola vez, de ti depende vivirla
plenamente, con alegría y con felicidad absoluta. Trabaja en ti mismo para dar
lo mejor de ti en cada momento, a los demás y a ti mismo. Porque de
nadie depende tu propia felicidad, más que de ti mismo.
